El código de transmisión soviético

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 El código de transmisión soviético un quebradero de cabeza para los alemanes

Durante la Segunda Guerra Mundial, los oficiales soviéticos de cifrado fueron uno de los activos humanos de combate más importantes y los alemanes estaban desesperados por capturarlos. “Quien capture a un oficial de cifrado ruso o incaute equipo criptográfico ruso recibirá una Cruz de Hierro y vacaciones en casa, trabajo en Berlín, y después de la guerra una finca en Crimea”, podía leerse en una orden emitida por Adolf Hitler en agosto de 1942.
Esa orden nunca llegó a buen puerto.
Los rompe códigos enemigos fueron incapaces de leer un solo mensaje cifrado soviético de los que lograron interceptar.
El sistema de cifrado podría ser vulnerable sólo en un caso: si los descifradores tuvieran acceso al equipo de cifrado o a las claves del cifrado. Sin embargo, los oficiales soviéticos de cifrado se comportaron como verdaderos héroes y los códigos no estuvieron en peligro en gran medida gracias a su coraje”.


De acuerdo con las instrucciones recibidas, los oficiales soviéticos de cifrado recibían protección fiable, además, normalmente tenían un bote con gasolina cerca y una granada siempre a mano, para que si el enemigo se acercaba pudieran destruir los documentos, el equipo y a sí mismos”.
Se lanzó una verdadera cacería de oficiales soviéticos de cifrado para obtener sus equipos y códigos. Como resultado, muchos de ellos resultaron muertos. “los criptógrafos de la embajada de la URSS en Alemania fueron los primeros en ser atacados. El 22 de junio de 1941 lograron quemar con urgencia lo más importante que poseían: los códigos”.
Cada mensaje enviado en el frente tenía un código separado desarrollado exclusivamente para este que nunca se repetía. Como el enemigo no tenía acceso a ese sistema de cifrado, prácticamente nunca pudo descifrar las comunicaciones soviéticas de primera línea.
El cifrado se utilizó para transmitir todas las comunicaciones secretas durante la guerra: el cuartel general del Ejército recibía hasta 60 telegramas diarios, mientras que en el cuartel general del frente la media fue de hasta 400 telegramas diarios.
En el frente, se utilizaron máquinas de cifrado y telefonía secreta. La máquina de cifrado M-101 Izumrud (Esmeralda), creada en 1942, era considerada el dispositivo criptográfico más fiable, por lo que se utilizaba para cifrar mensajes de especial importancia.


Además de la Izumrud, los oficiales soviéticos de cifrado en el frente también usaban la máquina Sobol-P.
Ese era el dispositivo más sofisticado para la transmisión segura de información, y no tenía equivalentes en el extranjero.
Los primeros dispositivos se enviaron a Stalingrado. Las Sobol-P permitieron establecer comunicación a través de un canal de radio en lugar de las líneas telefónicas, que podían ser fácilmente destruidas o interceptadas por el enemigo. Descifrar un sistema de cifrado de voz para comunicaciones de radio cerradas era extremadamente difícil.
En sus memorias, famosos comandantes de la Segunda Guerra Mundial escribieron que sin los criptógrafos no habrían ganado las batallas.
El comandante militar soviético, Gueorgui Zhukov, conocido como “el mariscal de la Victoria”, escribió que el excelente trabajo de los oficiales de cifrado le había ayudado a ganar más de una batalla, mientras que el mariscal Iván Konev, que liberó Ucrania, Moldavia, Rumanía, Polonia, Checoslovaquia y participó en las operaciones de Berlín y Praga, escribió en sus memorias: “Debemos rendir homenaje a nuestro equipo y a nuestros encargados de comunicaciones, que aseguraron estas y en cualquier situación acompañaron literalmente a cada paso a cualquiera que se suponía debía utilizarlas”.



FUENTES: https://www.facebook.com/photo?fbid=809017894582721&set=a.418790153605499

Historia de la Segunda Guerra Mundial

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