La portada encarna vívidamente la ideología: Un niño recién nacido en la cuna está rodeado por la familia, mientras en el campo los soldados lloran a un camarada muerto. El bebé continuará la cadena de la vida
Seguramente ya todos saben que el nacionalsocialismo quería transformar a su manera la mentalidad y los valores de todo el pueblo alemán, y todo esto para convertirlo en una sociedad “unida, fuerte y unitaria” por esta razón, puede no resultar sorprendente que también lo haya intentado con la Navidad.
Para algunos nacionalsocialistas, el cristianismo o, mejor dicho, la figura de Jesús era alarmante, porque era judío, por lo tanto pensaban que era nocivo para la tradición y cultura de la raza aria.
Además, para Hitler, la Navidad era la fecha perfecta para poner en práctica algunos métodos para difundir las ideologías de su partido y, asimismo, recuperar el espíritu de las fiestas paganas antiguas como el solsticio de invierno.
Por si fuera poco, el nazismo también llegó a apoderarse de la industria de juguetes, y fue utilizada como propaganda. Los juegos y juguetes fabricados tenían la intención de promover sobre todo el antisemitismo, porque los niños debían aprender todo sobre el Partido desde muy temprana edad.
Durante los primeros años de la guerra, cuando todo iba a favor de Alemania, las navidades fueron relativamente “tranquilas”, todos aquellos que no tuvieron la suerte de estar con sus seres queridos, pasaron estas fechas con sus camaradas e intercambiaban simples detalles como regalo de Navidad, como una fruta, y se distraían cantando villancicos tratando de olvidar por unos minutos la realidad.
En 1941, las cosas empezaron a cambiar, además el invierno de este año tampoco ayudaba mucho, ya que fue uno de los más fuertes de la historia. Una Navidad más o menos tranquila en el frente era cosa del pasado, y seguiría empeorando…
A finales de 1942 y principios de 1943 tuvo lugar la Batalla de Stalingrado, que marcó un antes y un después de la guerra, y también se agravó la Navidad en Alemania de ahí en adelante.
En las últimas Navidades de 1944, no había nada que celebrar en Alemania, todo se desmoronaba a su alrededor, así que quedaba poca fe y esperanza en el país, pero aún así debían seguir lidiando con el conflicto que tenían encima.
En definitiva, la Navidad es una de las fiestas más importantes, por no decir la que más, del Cristianismo, y creo que es curioso e interesante saber cómo era celebrada durante unos de los peores años de la historia de la Humanidad, y cómo la gente hacía frente a esta situación estando lejos de sus hogares y familiares. Otro aspecto que me llamó la atención, fue el hecho de que existieran personas que aún estando en medio de este devastador conflicto, les quedase todavía humanidad y fe en ella.
Algunas postales navideñas:
En diciembre de 1944, soldados de la 84ª División de Infantería decoran un árbol de Navidad en el sótano de una casa en Westfalia, Alemania
FUENTE:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=310533731078794&set=a.131347705664065
Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial
Pedro Pablo Romero Soriano PS