Un teniente de la Royal Navy Volunteer Reserve, del Fleet Air Arm (aviación naval), de la Marina Real, posando previo a salir de caza sobre su Supermarine Seafire, a bordo del portaaviones HMS Indomitable (R92), de la clase Illustrious, en el año 1943, en algún lugar del Lejano Oriente.
El Supermarine Seafire era la versión naval del Supermarine Spitfire, adaptado para que pudiera operar desde los portaaviones de la Royal Navy. Su concepto era análogo al del Hawker Sea Hurricane, una versión navalizada de la pareja de combate del Spitfire, el Hawker Hurricane. El nombre Seafire es un acrónimo de Sea Spitfire.
Para las duras exigencias navales, el fuselaje fue rediseñando para integrar sin problemas el gancho de detención y el fortalecimiento necesario de partes críticas de aeronaves, en especial su tren de aterrizaje, para los despegues y anavizajes en las cortas pistas de los portaaviones. Versiones avanzadas incluyeron las alas plegables.
Operaba el celebérrimo motor Rolls-Royce Merlin, pero su vida operativa era más corta en el mar que las 500 horas de vuelo que soportaban sus primos de la Royal Air Force. El duro desgaste del impulso utilizado en los despegues y las sacudidas de los anavizajes requerían intercambios de los motores cada 200 horas.
El Seafire se convirtió en una parte del componente aéreo de la Flota Británica del Pacífico, donde rápidamente demostró ser un interceptor efectivo contra los temidos ataques kamikaze de los pilotos japoneses, que se habían vuelto cada vez más comunes durante los últimos años de la Guerra del Pacífico.
Autor: Fortis Leader para Fortis Leader - The Pacific & Asia
A bordo del HMS ARGUS, un equipo de manipulación de aviones hizo retroceder un Seafire que acababa de aterrizar
FUENTE:
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Fortis Leader - The Pacific & Asia
Pedro Pablo Romero Soriano PS
