Historia de Tanquistas, los Panzer bajo fuego aliado

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En la imagen: Normandía, un Panzer VI Ausf. E "Tiger I" #313 de la 3ª Compañía, 503° Batallón de Tanques Pesados, puesto de revés, durante el bombardeo previo a la “Operación Goodwood”, julio de 1944. La 3ª Compañía fue la más dañada. A modo de ejemplo: el carro de combate del Unteroffizier Westerhausen recibió un impacto directo y se incendió, muriendo toda su tripulación; mientras el del Feldwebel Sachs fue puesto cadenas arriba (fotografía que acompaña el post) por la violencia de otra explosión, muriendo dos miembros de la tripulación y quedando los demás levemente heridos

Nuevamente estamos en el área de Normandía y los tanques alemanes se encontraban cada más indefensos a la acción de la aviación aliada. “Salvo que se haya estado bajo uno de esos ataques de cazabombarderos, uno no puede hacerse una idea de lo que fue la invasión”, declaró el Hauptmann Alexander Hartdegen de la División Panzer Lehr. Estás allí indefenso, en una cuneta de la carretera, o en una zanja en un campo, o bajo un seto, apretándote contra el suelo, con el rostro en la tierra; y allí vienen hacia ti, rugiendo. Ahí está. Lanzándose en picado sobre ti. Ahora puede escucharse el silbido de las balas. Ahora ya estás listo”.

El terror a los ataques aéreos fue creciendo de forma progresiva. “De repente, estaban allí”, declaraba el tripulante de un Panzer IV del 130° Regimiento Panzer, “nadie sabía de dónde habían venido”. Irregulares y totalmente inesperados, la intensidad sin precedentes de los ataques aéreos producía una gran tensión. “La
primera detonación tronó hacia la parte delantera de la columna”, recordaba el tripulante del Panzer. El mismo pensamiento se reflejó en los rostros de todos. ¿Ha sido uno de los nuestros? Hartdegen describe la aprehensión que sentían: Sientes ganas de arrastrarte bajo tierra. Y entonces el avión se va. Pero vuelve. Dos veces. Tres veces. No se van hasta que lo han barrido todo. Incluso si sobrevives no es más que un alivio temporal. Diez ataques sucesivos como este son realmente un anticipo del infierno.

Para cuando se lanzó la “Operación Goodwood”, la superioridad aérea aliada estaba comenzando a ejercer un efecto corrosivo sobre la moral alemana. Todo movimiento era obstaculizado. Desplazamientos en tren que antes se medían por días ahora requerían de semanas. Los viajes en tren sufrían largas paradas e interrupciones. Karl Drescher, de 22 años de edad y perteneciente al 116° Batallón de Reconocimiento, recordaba que: “Habíamos escuchado en la BBC que Alemania se había librado de un día de bombardeos para que todos los aviones pudieran concentrarse en bombardear a la Panzer Lehr… y ahora nosotros teníamos que cubrir el hueco dejado”.

“Goodwood” fue precedido de un ataque de 1.500 bombarderos que hizo volcar tanques Tiger I de 68 toneladas. Dos tanques fueron neutralizados y otros dos quedaron inservibles debido a que las ondas expansivas de las explosiones de las bombas habían desalineado las torretas. El temor a la fuerza aérea aliada y el potencial pulverizador de la artillería, en especial de los cañones de los acorazados, que también tomaron parte de “Operación Goodwood”, hicieron pensar que los días de las tripulaciones estaban contados.



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=435392671945247&set=a.418790153605499

Historia de la Segunda Guerra Mundial


Fuente: “Tank Men: Historia Humana de los Tanques en la Guerra” de Robert Kershaw (2006)
 























Pedro Pablo Romero Soriano PS

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