El presidente John F. Kennedy, que sirvió en la Marina de los EE.UU. como comandante de un barco PT durante la Segunda Guerra Mundial. Fue en este día en 1963 que Kennedy fue asesinado, pero su legado de servicio continúa.
Mientras servía, el presidente Kennedy recibió la Medalla de la Armada y el Cuerpo de Marines por sus acciones en el teatro del Pacífico cuando su barco fue golpeado por un destructor japonés mientras patrullaba de noche.
CITACIÓN:
Por conducta extremadamente heroica como Comandante del Motor Torpedo Boat 109 luego de la colisión y hundimiento de ese barco en el Área de Guerra del Pacífico el 1 y 2 de agosto de 1943. Sin preocuparse por el peligro personal, el Teniente (entonces Teniente, Grado Junior) Kennedy desafió sin vacilar el dificultades y peligros de la oscuridad para dirigir las operaciones de rescate, nadando muchas horas para asegurar ayuda y alimentos después de haber logrado llevar a su tripulación a tierra. Su coraje, resistencia y liderazgo sobresalientes contribuyeron a salvar varias vidas y estuvieron en consonancia con las más altas tradiciones del Servicio Naval de los Estados Unidos.
"Cualquier hombre a quien se le pregunte en este siglo qué hizo para que su vida valiera la pena, creo que puede responder con mucho orgullo y satisfacción: 'Serví en la Marina de los Estados Unidos'", escribió en 1963. USN Imagen
La PT-109, junto a dos escuadrillas de lanchas torpederas, recibieron la orden de patrullar la zona de las Islas Salomón y atacar a los convoyes japoneses que formaban parte de las fuerzas niponas desplegadas en Nueva Guinea y las Islas Salomón.
En la madrugada, la PT-109 fue embestida por el destructor japonés Amagiri, que regresaba a toda máquina a la base de Rabaul a una velocidad de 23 nudos (43 km/h). No había luna y ninguno de los dos buques, ni el destructor ni la torpedera, vieron al otro.
La PT-109 quedó partida por la mitad, dos de sus tripulantes murieron en el acto y otros dos resultaron gravemente heridos. Los 11 náufragos restantes, liderados por su comandante, lograron nadar casi seis kilómetros hasta la isla Plum Pudding, en un mar infestado de tiburones. El teniente Kennedy, era un excelente nadador pues era miembro del equipo de natación de Harvard, lo que le sirvió para animar a sus hombres y ayudar a los heridos.
La isla, o mejor dicho el islote, tenía un diámetro de apenas 90 metros y no había ni agua ni comida. Los náufragos tuvieron que esconderse varias veces del tráfico de buques japoneses. Entonces, el teniente Kennedy nadó cerca de 5 kilómetros a las islas de Naru y Olasana buscando ayuda y comida.
El 8 de agosto fueron encontrados por dos isleños, Biuku Gasa y Eroni Kumana, quienes estaban encargados de patrullar las aguas del Mar de Salomón cerca de Gizo, junto al observador australiano subteniente Arthur Reginald Evans. Kennedy y sus hombres sobrevivieron alimentándose de cocos durante seis días antes de que estos dos isleños los encontraran.
El primer problema fue que las canoas de los melanesios eran muy pequeñas y no cabían todos, y el segundo problema fue que ninguno de los nativos hablaba inglés y entre ellos hablaban distintos dialectos. La única solución que se les ocurrió fue enviar un mensaje en un coco y que los melanesios lo llevaran a alguna base aliada cercana para informar. Los nativos atravesaron aguas con constantes patrullas japonesas y remaron 56 kilómetros hasta la base de Rendova, en donde entregaron la información enviada por Kennedy.
Finalmente, la PT-157 rescató a los náufragos.
Más tarde, Kennedy recibió la Medalla de la Marina y del Cuerpo de Marines por su liderazgo, así como el Corazón Púrpura por las lesiones -que lo aquejaron de por vida- sufridas esa madrugada del 2 de agosto de 1943. La PT-109 se convirtió en un ícono, con libros, películas y juguetes. La acción del teniente Kennedy fue muy publicitada, lo que posteriormente le ayudó en su meteórica carrera política.
El coco acompañó al presidente Kennedy en su escritorio de Salón Oval como pisapapeles y hoy es pieza de museo. ¿Qué se encuentra grabado en la cáscara?: “NAURO ISL…COMMANDER NATIVE KNOWS POS’IT HE CAN PILOT…11 ALIVE NEED SMALL BOAT KENNEDY”.
En la madrugada, la PT-109 fue embestida por el destructor japonés Amagiri, que regresaba a toda máquina a la base de Rabaul a una velocidad de 23 nudos (43 km/h). No había luna y ninguno de los dos buques, ni el destructor ni la torpedera, vieron al otro.
La PT-109 quedó partida por la mitad, dos de sus tripulantes murieron en el acto y otros dos resultaron gravemente heridos. Los 11 náufragos restantes, liderados por su comandante, lograron nadar casi seis kilómetros hasta la isla Plum Pudding, en un mar infestado de tiburones. El teniente Kennedy, era un excelente nadador pues era miembro del equipo de natación de Harvard, lo que le sirvió para animar a sus hombres y ayudar a los heridos.
La isla, o mejor dicho el islote, tenía un diámetro de apenas 90 metros y no había ni agua ni comida. Los náufragos tuvieron que esconderse varias veces del tráfico de buques japoneses. Entonces, el teniente Kennedy nadó cerca de 5 kilómetros a las islas de Naru y Olasana buscando ayuda y comida.
El 8 de agosto fueron encontrados por dos isleños, Biuku Gasa y Eroni Kumana, quienes estaban encargados de patrullar las aguas del Mar de Salomón cerca de Gizo, junto al observador australiano subteniente Arthur Reginald Evans. Kennedy y sus hombres sobrevivieron alimentándose de cocos durante seis días antes de que estos dos isleños los encontraran.
El primer problema fue que las canoas de los melanesios eran muy pequeñas y no cabían todos, y el segundo problema fue que ninguno de los nativos hablaba inglés y entre ellos hablaban distintos dialectos. La única solución que se les ocurrió fue enviar un mensaje en un coco y que los melanesios lo llevaran a alguna base aliada cercana para informar. Los nativos atravesaron aguas con constantes patrullas japonesas y remaron 56 kilómetros hasta la base de Rendova, en donde entregaron la información enviada por Kennedy.
Finalmente, la PT-157 rescató a los náufragos.
Más tarde, Kennedy recibió la Medalla de la Marina y del Cuerpo de Marines por su liderazgo, así como el Corazón Púrpura por las lesiones -que lo aquejaron de por vida- sufridas esa madrugada del 2 de agosto de 1943. La PT-109 se convirtió en un ícono, con libros, películas y juguetes. La acción del teniente Kennedy fue muy publicitada, lo que posteriormente le ayudó en su meteórica carrera política.
El coco acompañó al presidente Kennedy en su escritorio de Salón Oval como pisapapeles y hoy es pieza de museo. ¿Qué se encuentra grabado en la cáscara?: “NAURO ISL…COMMANDER NATIVE KNOWS POS’IT HE CAN PILOT…11 ALIVE NEED SMALL BOAT KENNEDY”.
Autor: Fortis 7 & Fortis Leader para Fortis Leader - The Pacific & Asia
FUENTES:
Créditos del Texto: MilitaryPhotoDepot (FGF Colourised)
https://www.facebook.com/fortisleaderpacific/photos/pb.100068822701632.-2207520000../134109218870439/?type=3
Imagen colorizada por Klimbin
Referencias:
Pedro Pablo Romero Soriano PS