12 de marzo de 1942, ceremonia de entrega de la Ritterkreuz (Cruz de Caballero) al Teniente General Agustín Muñoz Grandes, comandante de la 250ª División de Infantería (mejor conocida como la División Azul). El oficial que aparece otorgando la medalla es el General der Kavallerie Georg Lindemann, comandante del 18º Ejército alemán, adscrito al Grupo de Ejércitos Norte. En diciembre del mismo año, recibe las Hojas de Roble
Voluntarios españoles de la División Azul festejan en la estación de Madrid instantes antes de su partida hacia Bavaria en el corazón del Reich, para luego ser enviados al Frente Oriental...13 de julio de 1941
Cerca de 18.000 hombres, entre soldados y oficiales, salieron el 13 de julio de 1941 hacia Alemania para combatir con los ejércitos del III Reich en la Unión Soviética. Entre 1941 y 1944, casi 50.000 españoles pasaron por la División 250 de la Wehrmacht y 5.000 de ellos dejaron sus vidas lejos de España.
El 13 de julio salen de Madrid las primeras unidades, seguidas por las restantes en los días sucesivos desde las distintas Regiones Militares, con destino al campamento de Grafenwöhr (no muy lejos de Munich), donde se transformará en la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht. La cúpula del falangismo había preparado un donativo reconfortante de despedida: una entrega de tabaco consistente en 2.500 cajetillas de Platers y 500 de Philips Morris junto a 862 frascos de coñac Romate (con un gasto superior a las 16.000 pesetas de entonces).
En junio de 1941, las heridas que había dejado la Guerra Civil en gran parte de la población aun continuaban latentes. Muchos de los supervivientes no dudaban en señalar hacia la URSS como el principal culpable de los males del país tras la contienda.
Alegaban que el comunismo soviético era uno de los principales factores que motivó la guerra, por lo que surgió un notable sentimiento revanchista en parte de la población.
Por eso, cuando Serrano Suñer llamó al a filas a los posibles voluntarios para la División Azul el 24 de junio de ese año, muchos acudieron con varios motivos en mente. El primero era combatir el “comunismo culpable” de la Guerra Civil, otros que habían tenido relación con la República lo hicieron como forma de lavar su imagen y otros motivos en los que hay discrepancias.
También era una manera para de poder acceder a puestos administrativos que habían quedado vacantes y que estaban reservados para excombatientes o personas que colaboraron con los sublevados en la guerra.
Dos de los pilares fundamentales sobre los que se sustentaba el régimen de Franco eran el Ejército y la Falange Española y Tradicionalista de las JONS. Ambos, hasta mayo de 1941, compartían simpatías germanófilas.
El Ejército alababa el conservadurismo y la tradición militarista del Tercer Reich, mientras que la Falange se sentía próxima al nacionalsocialismo alemán.
Actualmente se desconoce quien sugirió la idea de crear una unidad militar de voluntarios falangistas que fueran a combatir a la Unión Soviética enrolados en las filas de la Wehrmacht. Sin embargo, no queda duda de que se gesto en la mente de grupos del entorno de Ramón Serrano Súñer y Dionisio Ridruejo, antes incluso de que se produjera la invasión de la URSS. De todos modos, el encargado de emprender su materialización fue Serrano Súñer, que realizó las gestiones políticas y diplomáticas pertinentes para que la idea se consolidara.
El 22 de junio, Stohrer comunicó a Súñer la noticia del inicio de la Operación Barbarroja. Inmediatamente, este hizo conocedor de tal acontecimiento a Franco y le expresó que FET-JONS no quería permanecer ajeno al conflicto, quien no presentó objeción alguna en la proposición de Serrano de enviar unidades de voluntarios como reconocimiento a Alemania por su colaboración en la Guerra Civil.
Con la oposición de los generales del Ejército a que Serrano intentara enviar unidades militares exclusivamente de la mano de la Falange, el día 23 se celebró un Consejo de Ministros presidido por Franco en el que se discutió el envío de voluntarios a Rusia, donde hubo notables discusiones entre falangistas y militares, concretamente entre Serrano y Varela.
Los ánimos de venganza contra el comunismo por excombatientes de la Guerra Civil estaban exaltados, así como la de miles de jóvenes del SEU, que se movilizaron en varias capitales de provincia manifestando su intención de ir a Rusia a combatir al enemigo soviético.
Las reacciones británicas, cuando conocieron la noticia de la formación de una división militar para ayudar a los alemanes, no se hicieron esperar y, a primera hora de la mañana del 26 de junio, el Foreign Office informó al Ministerio de Finanzas que iban a cortar los suministros de gasolina a España.
La recluta finalizó el 2 de julio siendo el grupo falangista el más importante en la misma, aunque, en menor importancia, también hubo alistamiento de otros núcleos como los carlistas.
Este cuerpo recibiría oficialmente el nombre de División Española de Voluntarios (División 250 de la Wehrmacht).
La División confirmó su integración en la Wehrmacht cuando el 31 de julio realizaron el juramento de lealtad a Hitler (representado por el capitán general Fromm) en una ceremonia celebrada en el campo de instrucción de Kramerbrg. Tras estas ceremonias, pues se ofició otra el 3 de agosto, habiendo recibido un adiestramiento intensivo de dos semanas, se consideró que la División Azul ya estaba lista para combatir en el frente.
Así pues, la División se situaría en un frente comprendido entre Novogorod (orilla occidental del lago Ilmen) y Leningrado. Concretamente, irían a un sector norte ubicado en Novogorod y la pequeña ciudad de Grigorovo, donde llegarían el 11 de octubre, siendo el lugar en el que se quedarían durante 10 meses.
La División tuvo 4.954 muertos en el frente, 8.700 heridos, 2.137 quedaron mutilados, 372 de sus hombres fueron hechos prisioneros por el Ejército Rojo y 7.800 enfermaron.
Sólo unos pocos sobrevivieron a los largos años de privaciones y trabajos forzados durante su cautiverio en los campos de trabajo soviéticos. Mientras que la mayor parte de los soldados alemanes, italianos, rumanos y de otras nacionalidades fueron puestos en libertad tras unos cinco años de internamiento en campos, la mayor parte de los prisioneros de guerra españoles de la División Azul tuvieron que esperar hasta doce años, y solo pudieron regresar tras la muerte de Stalin.
Muchos de los caídos en combate están enterrados en el cementerio de Nóvgorod, en Rusia. Otros siguen enterrados donde cayeron, sobre todo en Krasny Bor, donde el 10 de febrero de 1943 tuvieron 3.645 muertos o heridos y 300 desaparecidos o prisioneros.
Los 220 hombres que sobrevivieron fueron repatriados de Siberia a Odesa y de allí a España en 1954, llegando al puerto de Barcelona el 2 de abril de ese mismo año en el barco griego Semiramis, fletado por la Cruz Roja.
10 de enero de 1942: Acción del Lago Ilmen
Era el día 10 de enero de 1942 cuando los españoles volvieron a asombrar a la historia nuevamente, que por aquella época se podría decir que eran Alemania y la URSS, ambas quedando boquiabiertas. Aquí va su historia, la que ellos hicieron. La compañía de esquiadores de la División Azul, al mando del capitán José Manuel Ordás tuvo la misión, difícil y complicada, yo diría que mortal, de rescatar a unos 550 hombres de la 290ªDivisión de Infantería alemana que quedó atrapada al sur del Lago Ilmen, en un pueblo llamado Vsvad en la zona de Nóvgorod, al iniciarse el 7 de enero una ofensiva soviética que rompió el cerco creado en el Frente del Este. La ofensiva partió del 140º Regimiento de infantería soviético y del 71º Batallón de esquiadores, parte del XI Ejército soviético, cercando a los alemanes. Con esta acción soviética y según nos narra Carlos Caballero el 16º Ejército alemán, en el que se encuadraba la División Azul debía haber quedado completamente laminado, lamentablemente para ellos esta vez no pudo ser. La única posibilidad de rescatar a esos alemanes que seguían resistiendo en Vsvad era el envío de la Compañía de esquiadores de la División Azul.
Entre tanto, lo que quedaba de la división 290ª alemana sigue resistiendo apostada en suposición las continuas hordas soviéticas, mientras los esquiadores de la División Azul, unos 206 hombres, deben ir a socorrerlos. Sin embargo, lejos de ser una operación sencilla, esta se complicó pues de los 206 soldados españoles 102 causaron bajas debido a las bajísimas temperaturas que se dieron mientras estos atravesaban dicho lago (unos 50 grados bajo cero). Así hubo que enviar algún médico, ametralladoras, radio y demás materiales y coordinación logísticos. En este sentido Juan Romero y Carmen Peña hacen hincapié en la facilidad de acceso del enemigo hacia la 290ª División alemana debido a que defiende el sur del lago en solitario y debido a su orografía se encuentra cercana al enemigo soviético, de ahí que el refuerzo más cercano sea el de la 250ª División por cubrir gran parte del Sector de Nóvgord.
La "División Azul" contó con una sección de policía militar que operaba en la retaguardia de la unidad y estaba compuesta por miembros de la
Guardia Civil.
En el desempeño de sus misiones usaban una gola metálica
muy característica. Cuando empezó a registrarse un flujo constante de
españoles por retaguardia (hospitalizados, soldados de permiso,
desplegada entre el frente y la frontera franco-española, formada también por
Guardias Civiles, por eso y teniendo en cuenta los sucesivos relevos, en total
formaron parte de la "División Azul" unos 400 miembros de esta unidad.
Prisioneros españoles de la 250. Infanterie-Division, conocida como la "División Azul", bajo escolta de miembros del Ejército Rojo. Diciembre de 1941. Fotógrafo: Петр Бернштейн. Unos 300 españoles cayeron prisioneros de los soviéticos, especialmente durante la batalla de Krasny Bor, a principios de 1943. El total de los voluntarios hispanos ascendió a los 48.000 hombres en tres relevos. Unos 4.000 de ellos murieron en los combates y unos 20.000 fueron heridos o cayeron enfermos y congelados. Pero causaron unas 50.000 bajas al Ejército Rojo
GALERÍA FOTOGRÁFICA
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=435766608574520&set=a.418790153605499
Foto coloreada Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial
Fuentes:
Fuente Libro " La División Azul" de Carlos Caballero Jurado
Pedro Pablo Romero Soriano PS