Para la foto... un soldado soviético ayudando a un prisionero de guerra alemán herido durante la Batalla de Berlín, a principios de mayo de 1945. Fotografías tomadas por Evgeny Tiklhanov, un corresponsal de guerra del Gabinete de Información Soviético (Sovinformburó), agencia que fue más tarde reformada con el nombre de Agencia Rusa de Información Internacional RIA Novosti
Mayo de 1945. Luego de la capitulación alemana, las tropas soviéticas tomaron una ciudad destruida, consumida por las bombas y el fuego. Llegaron los saqueos de los laboratorios, industrias y viviendas. El hambre atroz. Y los abusos sexuales a mujeres. El que pensó que lo peor ya había pasado, se equivocó.
Esa Hora Cero se convirtió en un tiempo tenebroso para los alemanes. No se trataba de la humillación de la derrota. Ni siquiera de la destrucción de sus viviendas e industrias. Fue todo mucho peor.
En alemán, no sorprende, hay una expresión para denominar ese momento: Stunde Null. Un quiebre radical con el pasado. Y un nuevo comienzo. Suele creerse que a partir de ese momento todo cambió para mejor. Pero para que eso sucediera tuvo que pasar mucho tiempo, demasiadas muertes y atravesar desgarros inimaginables.
FUENTE:
https://www.facebook.com/Soldados-de-la-Segunda-Guerra-Mundial-WW2-III-107123565345711/photos/pcb.139591452098922/139591328765601/
Pedro Pablo Romero Soriano PS