15 de septiembre de 1944: Peleliu, "La isla del Emperador"

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Operación "Stalemate II. Y los LVT-1 Alligator

Mientras un LCI dispara cohetes y lanza una andanada sobre la ya oscurecida playa de Peleliu, una oleada de Alligators (LVTs, o Landing Vehicle Tracked) se dirige hacia las defensas de la isla el 15 de septiembre de 1944.
Los tanques anfibios con cañones en torretas entraron tras un intenso bombardeo aéreo y marítimo.
Las unidades de asalto del ejército y de los marines desembarcaron en Peleliu el 15 de septiembre, y se anunció que la resistencia organizada había terminado casi por completo el 27 de septiembre.
Operación "Stalemate II
La operación de Peleliu recibió el nombre en clave de "Stalemate II", un nombre que parece irónico en retrospectiva, porque inicialmente la campaña se vio con relativo optimismo.
La tarea principal de asegurar la isla se encomendó a la 1ª División de Marines, una unidad mayoritariamente veterana que había entrado en acción en Guadalcanal y Nueva Bretaña. La 1ª División de Marines estaba formada por los Regimientos de Marines 1º, 5º y 7º (infantería) y el 11º de Marines (apoyo de artillería).



La Batalla de Peleliu en las islas Palaos, lanzada dicha operación en el año 1944 en el teatro de operaciones en el Pacífico. Una lucha entre los marines estadounidenses contra los japoneses. La batalla se desarrollo entre septiembre y noviembre de 1944

Incuestionablemente la Batalla de Peleliu fue uno de los enfrentamientos más cargados de polémica dentro de la Guerra del Pacífico. El coste pagado en vidas tanto por los norteamericanos como por los japoneses fue absolutamente innecesario, pues Japón en 1944 apenas tenía capacidad para amenazar el flanco sur de los Aliados en caso de invadirse las Filipinas, tal y como habían previsto los mandos de las Fuerzas Armadas Estadounidenses, lo que convirtió a esta sangrienta campaña que encima dejó fuera de combate a la 1ª División de Marines en una de las acciones inútiles y absurdas de la Segunda Guerra Mundial.
El LVT de la fama de la Segunda Guerra Mundial tuvo su origen en un diseño civil, conocido como "Cocodrilo", ideado por el ingeniero estadounidense Donald Roebling.
Lo diseñó específicamente como un vehículo de rescate, para ser utilizado en las vastas áreas pantanosas de Florida (como los Everglades).
Su naturaleza robusta con orugas y sus cualidades similares a las de un barco lo hicieron ideal para este propósito. El concepto se remonta a 1933.
Al ver el valor de una máquina de este tipo, el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos habló con Roebling sobre la modificación de su diseño para uso militar en 1940.
Como el Cuerpo de Marines estaba entrenado para luchar en tierra desde el agua, y el La mayor amenaza para Estados Unidos ahora era el Imperio de Japón en el Pacífico, donde ir de isla en isla pronto sería la norma, parecía una buena opción.
Para mayo de 1940 estaba listo el primer prototipo, con un motor Mercury 94K.
A medida que se disponía de más fondos, un segundo, propulsado por un motor Lincoln-Zephyr, vio sus primeras pruebas más tarde en el verano de ese año. Finalmente se aceptó para el servicio y se estableció la producción. D. Roebling nombró al prototipo "Cocodrilo".
El LVT-1 tenía una velocidad máxima de 12 millas por hora (19 km / h), y el armamento era 2 ametralladoras de uso general de calibre 0,30 (7,62 mm) o 2 ametralladoras pesadas de calibre 0,50 (12,7 mm) montadas en rieles o soportes de pivote, con blindaje limitado opcional. La capacidad de tropas era de 18 a 24 soldados listos para el combate. El motor se adaptó a partir de un solo motor Hercules WXLC-3 (146 hp). El principal punto de identificación del LVT-1 es que su cabina está ubicada justo en la proa del vehículo. Las primeras versiones del LVT-1 tenían las 3 ventanas de la cabina del conductor más separadas que las versiones posteriores. Las orugas del LVT tenían garras grandes adheridas, que impulsaban el vehículo a través del agua y proporcionaban un agarre sólido en terrenos blandos, que se vio favorecido por su baja presión sobre el suelo: 0,6 kg/cm2.
Sin embargo, la velocidad era lenta y la naturaleza tanto de las suspensiones como de las orugas prohibía su uso en terrenos duros. La transmisión constaba del embrague principal, la caja de cambios de cinco velocidades, el diferencial doble y los mandos finales. Las suspensiones contaban con 11 rodillos, con el primer y el último rodillo ligeramente elevados como ayudantes y para un mejor agarre en terrenos inclinados. Había ruedas guía traseras a cada lado. Los pontones laterales huecos con particiones internas ayudaron a la flotabilidad. Dado que el LVT-1 no estaba blindado, era más útil como transbordador de carga de barco a tierra y podía transportar 4.500 lb (2.000 kg) a la vez (más tarde, 18 infantes de marina totalmente equipados o 2.000 kg de carga). La tripulación estaba formada por el conductor, el comandante y el asistente del conductor, mientras que los infantes de marina manejaban las armas a bordo.

Aquí está desplomado, exhausto y cubierto por su sangre y la de un soldado enemigo, el marine Frank Pomroy. Permaneció en contacto casi constante con sus ex camaradas de la Compañía H, 2º Batallón, 1er Regimiento de Marines, hasta su muerte el 11 de junio de 2011, en Boxford, Massachusetts, a la edad de 87 años

El Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos contemplaba dos estrategias para derrotar al Imperio del Japón. La estrategia propuesta por el general Douglas MacArthur, requería la reconquista de Filipinas, seguida de la captura de Okinawa y luego un ataque al continente japonés. Por su parte, el almirante Chester Nimitz recomendaba pasar por alto las Filipinas, pero previeron Okinawa y Taiwán como áreas de preparación para lanzar el ataque al corazón del Imperio. Sin embargo, ambas estrategias contemplaron la invasión de Peleliu para utilizar su aeródromo.

En esta oportunidad los estadounidenses subestimaron a los japoneses, y la pagaron muy caro. Se contó con poca inteligencia y el reconocimiento por parte de nadadores de combate de la Armada desplegados en submarinos, se limitó a realizar inspecciones de las playas de desembarco. La invasión estaría a cargo de la 1.ª División de Infantería de Marina, ahora comandada por el mayor general William H. Rupertus, un hombre que no tenía ni el brillo ni el genio de su predecesor, Alexander Vandegrift, y que predijo imprudentemente que la isla coralina de 16 km/2 estaría asegurada en solo cuatro días, que terminaron en casi dos meses y medio de lucha bestial.
Japón había desarrollado nuevas tácticas de defensa y fortificaciones bien elaboradas, que permitieron una feroz resistencia. Peleliu estaba ocupada por unos 11.000 japoneses de la 14.ª División de Infantería y trabajadores coreanos y okinawenses. El coronel Kunio Nakagawa dirigió los preparativos para la defensa de la isla y planificó una defensa en profundidad. Se pegaría fuerte en los desembarcos, pero se haría mayor foco hacia el interior, usando el terreno accidentado a favor de los defensores, construyendo un sistema de búnkeres, cuevas y posiciones subterráneas fuertemente fortificados, todos entrelazados en un sistema de "panal". Estos cambios obligarían a los estadounidenses a una guerra de desgaste, que requeriría más recursos.
Los acorazados Pennsylvania, Maryland, Mississippi, Tennessee e Idaho, los cruceros pesados Indianapolis, Louisville, Minneapolis y Portland, y los cruceros ligeros Cleveland, Denver y Honolulu, sometieron a la diminuta isla a un bombardeo masivo de tres días, deteniéndose solo para permitir ataques de la aviación embarcada en 18 portaaviones. Un poder de fuego bestial.
Los estadounidenses creían que el bombardeo masivo tuvo éxito, pero por el contrario, hizo el terreno aún más accidentado y favorable a los japoneses.

A las 08:30 del 15 de septiembre comenzaron los desembarcos, pero los Regimientos de Infantería de Marina Nro. 1 ("Chesty" Puller), 5 ("Bucky" Harris) y 7 (“Hard-headed" Hanneken), en una hora ya habían perdido 60 vehículos anfibios debido a la resistencia extremadamente fuerte y efectiva de los japoneses.
A medida que avanzaban muy de a poco, los marines habían sufrido 200 muertos y 900 heridos. Rupertus, aún sin darse cuenta del cambio de la táctica de su enemigo, creía que los japoneses se derrumbarían rápidamente ya que su perímetro se había roto.
Durante la campaña, los infantes de marina sufrieron un número cada vez mayor de bajas a medida que avanzaban lentamente a través de las crestas y Rupertus se negaba a recibir el apoyo de los “doggies” (las tropas del ejército). Los japoneses nuevamente mostraron una disciplina de fuego distinta a lo experimentado anteriormente, atacando solo cuando podían infligir el máximo de bajas. A medida que aumentaban las bajas, los francotiradores japoneses comenzaron disparar a los camilleros, sabiendo que si los camilleros resultaban heridos o muertos, tendrían que regresar más para reemplazarlos, y los francotiradores podrían acabar con más y más infantes de marina. Los japoneses también se infiltraron en las líneas estadounidenses por la noche para atacar a los marines en sus pozos de zorro. No se recurrió a las inútiles cargas “banzai”.
Más adelante, desembarcó la 81.ª División de Infantería del Ejército, los Corsair arrojaban napalm, se empeñaron tanques incendiarios y todo lo que se tuvo al alcance para doblegar a los defensores. Después de 10 semanas de lucha implacable, los estadounidenses habían eliminado a casi todos los defensores a costa de casi 2.000 vidas perdidas y miles más heridas. La fanática defensa japonesa hizo que Peleliu sea llamada “la isla del Emperador”.
El 24 de noviembre, Nakagawa se suicidio y fue ascendido póstumamente a teniente general por su valor. Rupertus, por su parte, fue relevado por el mayor general Pedro Augusto del Valle en el comando de la 1.ª División de Marines, a la postre el primer hispano en alcanzar el grado de teniente general.
El 27 de noviembre, la isla fue declarada segura, poniendo fin a la batalla de 73 días, con sólo 400 japoneses tomados prisioneros. Pero no terminó ahí... un teniente japonés con 26 soldados de infantería y 8 marineros resistieron en las cuevas de Peleliu hasta el 22 de abril de 1947 y se rindió después de que un almirante japonés lo convenciera de que la guerra había terminado.

Peleliu fue una batalla muy amarga, la más dura de todas según “Chesty” Puller. Tantos marines y doggies murieron tratando de tomar una roca, solo para que luego el comando decidiera que no la necesitaban y podrían haberla pasado por alto...

Autor: Fortis Leader para Fortis Leader - The Pacific & Asia


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=506881498129697&set=pb.100064235526662.-2207520000.&type=3

Historia de la Segunda Guerra Mundial

(Coloreado por Royston Leonard desde el Reino Unido)
https://www.tanks-encyclopedia.com/.../LVT-1_Alligator.php
https://www.history.navy.mil/.../world.../1944/peleliu.html
https://www.facebook.com/photo/?fbid=391594406477980&set=a.340705901566831

Fortis Leader - The Pacific & Asia








































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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