El borceguí, bota corta de cordones o Schnürschuhe, era un calzado reservado para ser llevado con pantalón largo pero que también podía ser usado durante los entrenamientos y con el uniforme de trabajo. Originalmente no iban claveteados pero en 1934 se autorizó a las unidades a clavetearlos si lo consideraban necesario.
Los Schnürschuhe iban acompañado de las polainas de tela o Gamaschen. Como nota curiosa añadir que en junio de 1944 se prohibió formalmente llevar los calcetines enrollados sobre la bota en sustitución de las Gamaschen. En septiembre de 1944 se adoptó un diseño de Schnürschuhe común a toda la Wehrmacht denominado Wehrmacht-Schnürschuhe 44 y que se distinguía por tener sólo cinco ojales para los cordones en cada lateral
Las Marschstiefel (Botas de marcha): La bota de marcha alemana (Marschstiefel) usada por la Wehrmacht, fue complementada a partir de 1933 por la nueva Schnürstiefel, una bota experimental de cordones, con polaina de cuero incorporada cerrada por tres o cuatro tiras con hebilla, que sería sustituida nuevamente por la Marschstiefel en 1935 aunque el botín se siguió viendo durante largo tiempo en unidades de entrenamiento y reemplazo y no acabó de ser desplazada del todo por la Marschstiefel hasta 1939. Ésta última medía de 35 a 39 cm, dependiendo de la talla, desde el tacón hasta el extremo de la caña midiendo la parte frontal de ésta 1 cm más que la trasera. En noviembre de 1939, se ordenó recortar la caña de la bota de 3 a 5 cm para ahorrar cuero.
Las botas de marcha alemanas (Marschstiefel) empleadas en la Segunda Guerra Mundial provenían de modelos probados en la anterior guerra y muy adecuadas para el teatro europeo, construidas en cuero natural usaban una puntera metálica, clavos de cabeza redonda en su suela y tacones con refuerzo de metal todo ello como una forma de reducir el desgaste del cuero de la misma, una solución similar a la que ya usaban las legiones romanas, a lo largo de largas marchas diarias que en el siglo XIX hicieron que los ejércitos después de una larga temporada de campaña llegaran a avanzar descalzos.
El problema que se dio fue que en la URSS cuando terminó la Rasputitsa y el endurecimiento del suelo con las primeras heladas permitió la renovación del avance a medida bajaba la temperatura a 40 o más grados bajo cero a la intemperie en diciembre esos clavos actuaron como conductores térmicos enviando el calor de los pies al suelo provocando 100.000 casos registrados de congelación, principalmente en los miembros inferiores y nariz y orejas, de los cuales 14.000 requirieron amputaciones.
Esta situación fue paliada en campaña por las tropas de varias y desesperadas formas como rellenar sus botas con alguna clase de material aislante (paja y papel) o hasta tomando botas rusas de los enemigos (a pesar de los severos castigos que saquear y llevar cualquier equipo que no estuviera registrado en sus cartillas militares podía acarrear), mucho más adelante en el invierno de 1942-1943 se doto a las tropas de forros aislantes de paja con suela de madera conocidas como “botas Strohschuhe” diseñadas para que los centinelas las usaran manteniendo sus botas de combate puestas, cosa que no dejo de producir burla en los soviéticos cada vez que las capturaban ya que ellos en invierno usaban botas de fieltro conocidas en Rusia como Valenki (literalmente significa hecho de fieltro) que provenían del calzado mongol y que protegían a su portador magníficamente del frio.
FUENTES:
http://soldadosfortuna.blogspot.com/2012/11/uniformologia-02-continuacion-la-bota.html
https://www.facebook.com/photo?fbid=620056876540420&set=pcb.1432999203892852
https://www.facebook.com/photo?fbid=620056803207094&set=pcb.1432999203892852
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Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial™
Marcelo Ramon Garcia Albornoz
Pedro Pablo Romero Soriano PS
